ÁMBAR (3)
El ámbar se presenta en forma de núcleos de forma irregular, con frecuencia redondeados, en el interior de rocas sedimentarias en antiguos y extensos yacimientos localizados a lo largo de las costas bálticas, cerca de Kaliningrado (ex Unión Soviética).
En el pasado esta sustancia era “pescada” por medio de adecuadas redes marinas, ya que el movimiento ondulatorio sobre los fondos separaba fragmentos de la roca originaria. En las mismas zonas se trabaja en la actualidad en canteras a cielo abierto en bancos rocosos de un espesor de 6 a 8 metros.
Además de estos importantes yacimientos históricos, se conocen otros distribuidos en distintas localidades de Europa oriental, como los de Polonia, Rusia, y Rumanía, de donde procede un ámbar marrón o marrón amarillento conocido con el nombre de rumenita. Depósitos menores se encuentran en Birmania (birmita o ámbar chino), México, España, Canadá, Francia y Líbano.
Recordemos también el ámbar italiano, la simetita, difundida en pequeñas cantidades a lo largo del curso del río Simeto, en la provincia de Catania; su color va del amarillo rojizo al rojo intenso, contiene menores cantidades de ácido succínico y presenta una fluorescencia más fuerte, es muy frágil y tiende a agrietarse con el paso del tiempo.
En la actualidad, los yacimientos más importantes desde el punto de vista comercial son los situados en las zonas montañosas de Santo Domingo (República Dominicana); la edad de este ámbar es menor que la del Báltico, pero las piezas son a veces de dimensiones notables y no es raro notar inclusiones de animales y vegetales propios del ambiente tropical. Una variedad muy bella de ámbar dominicano muestra reflejos azul verdosos, debidos a la presencia de determinadas sustancias orgánicas.
En el pasado esta sustancia era “pescada” por medio de adecuadas redes marinas, ya que el movimiento ondulatorio sobre los fondos separaba fragmentos de la roca originaria. En las mismas zonas se trabaja en la actualidad en canteras a cielo abierto en bancos rocosos de un espesor de 6 a 8 metros.
Además de estos importantes yacimientos históricos, se conocen otros distribuidos en distintas localidades de Europa oriental, como los de Polonia, Rusia, y Rumanía, de donde procede un ámbar marrón o marrón amarillento conocido con el nombre de rumenita. Depósitos menores se encuentran en Birmania (birmita o ámbar chino), México, España, Canadá, Francia y Líbano.
Recordemos también el ámbar italiano, la simetita, difundida en pequeñas cantidades a lo largo del curso del río Simeto, en la provincia de Catania; su color va del amarillo rojizo al rojo intenso, contiene menores cantidades de ácido succínico y presenta una fluorescencia más fuerte, es muy frágil y tiende a agrietarse con el paso del tiempo.
En la actualidad, los yacimientos más importantes desde el punto de vista comercial son los situados en las zonas montañosas de Santo Domingo (República Dominicana); la edad de este ámbar es menor que la del Báltico, pero las piezas son a veces de dimensiones notables y no es raro notar inclusiones de animales y vegetales propios del ambiente tropical. Una variedad muy bella de ámbar dominicano muestra reflejos azul verdosos, debidos a la presencia de determinadas sustancias orgánicas.
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