CUERNO 2
El cuerno del rinoceronte está formado por largas fibras queratinizadas, similares a los cabellos, dispuestas de forma paralela y finamente soldadas entre sí. Se encuentran, en número de uno o dos, en la parte media del hocico del animal y pueden alcanzar longitudes variables de 20 a 140 centímetros. Parecido al marfil, del cual se considera una valiosa imitación, el cuerno de rinoceronte presenta una coloración marrón, es opaco a translúcido en láminas finas. Es poco duro (sólo 2,5 en la escala de Mohs) y también poco denso.
En los bóvidos –familia a la cual pertenecen ovejas, cabras, antílopes- los cuernos son pequeñas protuberancias óseas revestidas por un tejido córneo que, si se corta, no vuelve a crecer. En los cérvidos –entre los que tenemos el reno, el ciervo y la cabra montesa- el tejido córneo es prácticamente inexistente: las bases óseas crecen con rapidez y caen cada año; también estos tienen una dureza y una densidad muy baja, similares a las del hueso común; el color varía del blanquecino al marrón oscuro y presenta un típico brillo céreo en fragmentos pulidos, por lo general opaco o translúcido en láminas muy finas.
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